Por eso no es de extrañar que su gran amigo Pierre-Augusto Renoir decidiese retratarlo realizando esta tarea. Los dos artistas impresionistas solían reunirse en muchas ocasiones para pintar.
Renoir realizó esta obra en 1873, en ella vemos al pintor francés pintando las dalias de su jardín. Las casas del último término y la valla recta y baja sirven para destacar el crecimiento libre e irregular de las flores, es un jardín medio silvestre que es lo que sedujo a Renoir.
Un lienzo en el que el artista ha usado el aceite en técnica de lona y que actualmente se puede visitar en el Athenaeum de Wadsworth.
Alba García
Alba García
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